La deshidratación de la piel es un problema que afecta a muchas personas y generalmente se da en pieles maduras.
Es un estado temporal de la piel y puede afectar a todos los tipos de pieles, tanto secas como grasas. ¿Cómo puedes saber si tienes la piel deshidratada? Si tienes alguno de estos síntomas podría ser la explicación.
Piel seca, apagada y sin brillo
Aparición de arrugas
Picores en la piel, rugosidad o descamación
Presencia de estrías en la cara
Tirantez en la piel
¿Qué puede causar la deshidratación de la piel?
No beber suficiente agua
Abusar de de sustancias tóxicas para el cuerpo, como el alcohol y el tabaco.
Falta de vitaminas por una dieta desequilibrada.
El uso de productos cosméticos agresivos y jabones convencionales. Algunos afectan al pH de la piel y eliminan los aceites naturales que tiene nuestra piel.
Condiciones ambientales extremas. El exceso de calor o de frío reduce la humedad de nuestra piel.
Demasiada hidratación. Aunque parezca extraño, sobrehidratar la piel puede ser contraproducente ya que debilita la barrera natural y agudiza la perdida de agua.
Ducharse con agua caliente ya que puede eliminar los aceites naturales de la piel.
Enfermedades que provocan una pérdida exagerada de agua
Alto nivel de estrés o fatiga
Determinados tratamientos farmacológicos
Ahora que sabemos las causas por las cuales la piel se puede deshidratar, ¿cómo podemos evitarlo?
Bebiendo dos litros de agua al día.
Usando una crema hidratante adecuada a tu tipo de piel.
No uses agua muy caliente cuando te duches, prueba con agua tibia.
Evita el uso de cosméticos y en el caso de usarlos, no olvides retirarlos adecuadamente.
No abuses del sol.
Come de forma saludable.
Descansa bien.
También puedes optar por tratamientos estéticos que ayuden con la hidratación de la piel.